martes, 13 de octubre de 2009

Te apareciste en un sueño

Ayer te apareciste en un sueño. Había gente dando vueltas por ahí, algunos extraños, otros conocidos. Y estábamos esperando que todos desaparecieran para encontrarnos. El escenario tenía un bosque que por momentos era tupido, verde y fresco. Caminamos separadas un rato y en un camino nos volvimos a encontrar. Ahora estábamos en distintas esquinas con calles de tierra. Vos eras como una guía turística acompañando en el paisaje a gente que te requería y con la que conversabas amablemente. Yo cerraba una propuesta de trabajo con una persona que me ponía al tanto de lo que haríamos. Estábamos cerca, más que antes. Nos fuimos acercando con la mirada. Todos desaparecieron y nos quedamos solas. Y contra todos los pronósticos, ese instante llegó, y después nos abrazamos, flotabamos y ya no me quería despertar más.