sábado, 17 de octubre de 2009

Los días corren cálidos y las noches frescas
La vid descansa en tu presencia.

El sol relaja tus mejillas
Y las vuelve tibias.

Si hablas, suena el piano y las teclas se vuelven de colores.

Quien te puede ver a través de tus ojos pícaros, nace en amor.