Habían llegado los Reyes Magos.
Comieron pasto fresco y vaciaron casi todo el tachito de agua.
Un poco de barro seco, marcaba una huella
De la cocina venía el olor a tostadas.
Uuuuy se quemaron las últimas!!! Dijo Mamá
Papá bajaba la escalera.
Mientras abriamos los regalos.
Desayunamos té con leche, las tostadas con manteca y mermelada de higo casero.
A mi hermano le tocó lo que quería,
A mi hermana algo acorde a su edad
Y a mí algo que no quería
Las posibilidades de confirmar los regalos no existían
Con la suerte echada, solo podíamos correr
Y casi corriendo pasamos la puerta que nos llevó al jardín
El pasto seguía mojado y con escarcha
Hacia frió y fingimos que no
Sin mirar nos miramos y buscamos juntos las pisadas.
