martes, 4 de agosto de 2009

Luz naranja

Salí del mar bañada en sal, convencida que el sol se llevaría el agua que quedaba en mi cuerpo
Entre transpiración y sudor, sentía el viento pegando en mi pecho
Las olas subían hasta la playa con música,
no estaban tan violentas desde afuera
Caminé sobre la arena mojada hasta tropezar con la escollera.
Me senté para que el atardecer colmara mi retina de luz naranja.