domingo, 25 de octubre de 2020

Mariposas en la panza

 

 

El epicentro con alas se contraía una y otra vez. 

Nervioso, sobrevolaba el área inspeccionando cada centímetro ilusionado.

Las partículas “nocontrol” sacaban número en la fila para ser llamadas. Algunas emocionadas, no disimulaban la llegada. Comían por sonda, y aleteaban con cada bocado. 

Con la constante formaban rondas, rozando cada unión, excitadas, sin filtro. 

Inquietas, desprendían brillantina de sus capas, como señal de su vulnerabilidad volátil.

Vuelan libres, como musas en un oasis...