besos de chocolate
derretida
entre tus yemas de claras nieves
brotan
los besos de chocolate
saben
a la escultura de tu boca sedienta de gula
como
el pecado perfecto envolviéndonos
se
escurren en nuestras bocas,
y
provocan
empalagan
de deseo en la piel de la noche con cobertura de avellanas
como
sábanas azucaradas deshaciéndose en la cama,
en
el colchón de obleas que se baña de melazas
besos
de chocolate que tocan
y se
quedan derretidos
para
cubrirnos,
para
fusionarse humedecidos en la afrodisíaca glucosa de nuestra noche.